La electricidad que llega a tu casa o a tu negocio puede producirse de muchas formas distintas. Entender cómo funciona cada tipo de central ayuda a conocer mejor la factura energética, elegir las mejores tarifas de luz, valorar cambios de tarifa según el mix energético y, sobre todo, saber dónde puedes lograr ahorro de luz y gas con el apoyo de una asesoría energética especializada.
En AhorraentuLuz te explicamos de forma clara cómo se produce la energía en las principales centrales: térmicas, hidroeléctricas, nucleares, eólicas y mareomotrices. Así puedes tomar decisiones informadas para tu hogar, tu pyme, tu comunidad de vecinos o tu industria.
1. Centrales térmicas: electricidad a partir de combustibles
Las centrales térmicas generan electricidad quemando combustibles como gas natural, carbón o biomasa. El proceso siempre sigue el mismo esquema:
- Se quema el combustible en una caldera.
- El calor convierte agua en vapor a muy alta presión.
- Ese vapor mueve una turbina.
- La turbina acciona un generador que produce electricidad.
Este tipo de centrales permiten ajustar la producción fácilmente, por lo que siguen siendo clave para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico.
2. Centrales hidroeléctricas: energía del agua en movimiento
Las centrales hidroeléctricas aprovechan la fuerza del agua almacenada en un embalse o en un río:
- El agua cae con fuerza a través de conductos llamados “tuberías forzadas”.
- Impacta en turbinas hidráulicas que giran.
- Ese giro se convierte en electricidad mediante un generador.
Son una de las fuentes más eficientes y sostenibles, ya que no generan emisiones durante su operación. Además, pueden activarse rápidamente, lo que ayuda a estabilizar la red cuando la demanda aumenta.
Si formas parte de una comunidad de vecinos, este tipo de energía influye en el cálculo de las tarifas de luz para comunidad de vecinos.
3. Centrales nucleares: energía mediante fisión
Las centrales nucleares generan electricidad gracias al calor producido en la fisión del uranio:
- Los átomos de uranio se dividen en el reactor, liberando una enorme cantidad de calor.
- Ese calor convierte el agua en vapor a presión.
- El vapor mueve una turbina conectada a un generador.
Son instalaciones muy estables y producen electricidad de manera constante (lo que se llama “energía de base”). Por eso, su presencia influye en el precio de las mejores tarifas de luz durante todo el año.
Como asesoría, te explicamos cómo esta estabilidad se refleja en la factura y ayudamos a pymes, negocios e industrias con asesoramiento energético para pymes, asesoramiento energético para industria y hogares.
4. Centrales eólicas: aprovechar el viento para generar electricidad
La energía eólica es una de las más extendidas en España. Su funcionamiento es sencillo:
- El viento hace girar las palas del aerogenerador.
- Ese movimiento se transmite a un generador.
- El generador transforma la energía mecánica en eléctrica.
5. Centrales mareomotrices: la energía del mar
Aunque menos comunes, las centrales mareomotrices aprovechan las mareas y corrientes marinas:
- El movimiento del agua acciona turbinas sumergidas o estructuras móviles.
- Estas turbinas generan electricidad de forma regular, siguiendo los ciclos de las mareas.
Son instalaciones muy estables y predecibles, lo que las convierte en una opción interesante para el futuro energético.
¿Por qué conocer estos tipos de centrales te ayuda a ahorrar?
Porque el mix energético del sistema español afecta directamente al precio de la luz. Si un día hay mucho viento, la eólica baja los precios; si sube el gas, las térmicas los encarecen; y si los embalses tienen poca agua, la hidráulica produce menos.


